Primer tomo.Truena a ratos
desde otra noche sin ojos,
sin lágrimas ni cerrojos
arañada por los gatos.
Ya murieron los zapatos,
los diluvios, la melena
del zumo de luna llena
que empaña mi faro izquierdo,
y aún así suda el recuerdo
como una flor en la arena.
Tomo dos. Le arropo suave
a mis hijas los bostezos,
la noche,manta de rezos
cruza en el pico de un ave.
El tiempo esconde la llave
que de rodillas le pido
entre despierto y dormido,
y parece que no escucha,
que la niebla es mucha,mucha,
que la llave se ha perdido.
Autor: Jesús Álvarez Pedraza